Las personas somos seres emocionales y sociales. Toda compra tiene un impulso emocional y descifrarlo te acerca a la clientela. Si eres capaz de explicar tu historia, tu relato, en clave de emociones, tocarán el alma. El marketing busca satisfacer y dar beneficios, pero cada vez tiene más peso la propuesta de valor basada en la autenticidad, la sencillez y la humanidad.